MIS ARCOS HISTÓRICOS
Un arco para cada época

Investigación e interpretación….
En mi opinión, para poder aprovechar al máximo las técnicas interpretativas de cada época, y disfrutar de ellas, es imprescindible contar con un arco apropiado. No es igual interpretar a Fontana, Castello o Frescobaldi que a Bach, a Biber o Schmelzer que a Vivaldi, a Ortiz que a Marais. El concepto de “un arco para todo”, tan presente hoy día en el mundo del arco histórico, no me convencía. Esto me llevó a sumergirme en la investigación de los distintos tipos de arcos que pudieron utilizarse en cada momento. Los ejemplos que han sobrevivido de aquellas épocas son escasos, por lo que he buscado inspiración en diversos tratados de entonces (Simpson, Gandssi, Pretorius…( y, sobre todo, en pinturas de la época en las que se representaban los instrumentos y arcos existentes en aquellos tiempos.
¿Cómo creo estos arcos históricos?
Para los arcos comprendidos hasta principios del siglo XVII, utilizo maderas duras europeas, como el tejo, la madera de haya, el arce y algunos frutales. Aunque la madera tropical ya se conocía a principios de 1600, es muy probable que los constructores de arcos todavía usaran maderas locales, más fáciles de conseguir y más económicas. A veces me gusta poner una nota de color en estos, usando algunas maderas exóticas para hacer las nueces.
Para los arcos de mediados del siglo XVII en adelante, utilizo maderas tropicales como madera de serpiente, palo hierro, palo sangre o pernambuco, que se sabe se utilizaban en la época.

El verdadero arte se aprecia en mi taller…
Cada arco antiguo cuenta una historia a través de su diseño, materiales y técnicas de fabricación. Tras años de estudio y experiencia perfeccionando mi arte, utilizo maderas seleccionadas con cuidado, como el pernambuco, el ébano o el palo santo.